Otro punto de vista
A lo largo de estos años, he ido descubriendo que se me da bien el dar consejos. Pero hay un problema, me he dado cuenta que he cometido grandes errores.
Antes de ingresar al Seminario, llevaba una vida muy activa de parroquia (cosa que hoy está descartada, mas no la ayuda a quien lo necesite) y eso me permitió conocer a mucha gente, y conocerla en profundidad, pues empatizo rápidamente con las personas y confían en mí rápidamente, cosa que considero todo un honor y un privilegio.
En ese contexto, me he involucrado en los problemas de los demás, y los he sentído como míos...he llorado muchas veces por sus problemas , y he buscado solucionárselos. Me sentía luego bien, me sentía satisfecho.
Al ingresar a la formación sacerdotal, eso me superó. Ya no eran sólo mis amigos, era mucha gente, muchísima. Cuando estuve un año ayudando a una comunidad, me hice "necesario" entre la gente, casi "imprescindible"... Cuando me fuí, la genté no supo como enfrentarse a las cosas, algunos grupos se disolvieron, es decir, hice un muy mal trabajo. Al hacer una evaluación personal, supe que había perdido tiempo sintiéndome bien por cada consejo, por cada resolución de los problemas, regodeándome de ser eficaz, sin ser conciente del daño que se puede hacer a una persona cuando la haces dependiente, cuando le haces creer que tienes la respuesta de todo, cuando no le yudas a pensar, a resolver sus propios problemas.
Todo eso me hizo cambiar el chip. Ya no doy, y sé que no soy nadie para dar consejos. Si alguien me los pide , se los niego, pero le doy mi punto de vista. Considero que es más beneficioso dar otra perspectiva y animar a emprender, que darlo todo masticado. He aprendido lo que a uno le ayuda, a otro no. He aprendido a que ayudas muchísimo más cuando "enseñas a pescar", que cada uno vea el problema en su "real dimensión" (es un poco relativo y pretencioso esto de su "real dimensión", pero al menos buscar ser lo más objetivo posible) y dejar en sus manos la responsabilidad de encontrar las soluciones. Es muy fácil pedir a otros que piensen por nosotros, eso nos hace mucho daño.
Por todo esto, no te doy ningún consejo, pero cuenta con un amigo cuando lo necesites, cuenta con otro punto de vista.
Un gran abrazo
Pues si, comparto lo que dices. Además casi siempre es mejor ponerse en el zapato ajeno, y cuando lo haces, terminas no diciendo nada y apoyando.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas muchojose, me paso por tu blog que me parecen muy interesante las cosas que tratas en él.
ResponderEliminarYo con mis amistades siempre intento ponerme en su lugar e intentar sentir o pensar por lo que están pasando y luego les digo: "si yo estuviera en tu lugar creo que haría esto, pero ese es mi punto de vista". Siempre lo he hecho así porque aprendí hace tiempo que cada uno tiene que enfrentar los problemas a su modo, aunque sea un modo equivocado.
De todas formas, siempre les digo a mis amigos que tomen la decisión que tomen, aunque se estreyen contra el muro, yo estaré ahí siempre para apoyarles y ayudarles en lo que pueda. Siempre han podido contar conmigo incondicionalmente.
Besistos!
Bueno uno siempre puede opinar, pero está claro que ante las decisiones de la vida y lo que hará se está solo, y la responsabilidad es exclusiva del que actúa. Los consejos sólo son consejos, los tomas o los dejas.
ResponderEliminarGran verdad...
ResponderEliminarGRAN VERDAD!
besos
Estoy de acuerdo, yo me di cuenta que no es bueno dar consejos cuando en una época pasada y muy dura los recibí, sólo me sirvió que alguien me enseñara. Efectivamente es mejor dar solo tu punto de vista.
ResponderEliminarBesos
Hola:
ResponderEliminar¿Consejos? ¿Punto de vista?
Mira, mi punto de vista sobre esto es...
Creo que ambas cosas son iguales.
El asunto es no involucrarse en el tema. Ver las cosas desde afuera, como un espectador.
Eso se aprende dando consejos y/o puntos de vista.
A veces la vida nos exige ponernos en el lugar de otros, otras que nos la jugamos por alguien, otras no hacer caso, otras ver las cosas desde afuera.
El asunto es discernir qué hacer en cada situación y eso es algo que se aprende con el tiempo.
Saludos desde la casi "acuática" Villahermosa,
Gustavo Mayta Anselmi
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ResponderEliminarDisculpa César:
ResponderEliminarSólo aprueba uno de los mensajes, no apruebes este. Es que hice clic dos veces porque la velocidad de la máquina desde la que te escribo es "tortuguística".
Gustavo Mayta Anselmi
Como dice el dicho nadie escarmienta en cabeza ajena ! asi que ... con tropezones y encontrones todo el mundo aprende y se hace fuette ante las adversidades .
ResponderEliminarbuen tema mano!
César querido, qué razón tienes; si cuando algún amigo te necesita es para desahogar su tristeza o celebrar su alegría!. En el fondo todos sabemos (ya somos mayorcitos) lo que debemos y no debemos hacer, aunque a vecces hacemos lo que no debemos, jajaja!
ResponderEliminarY el desastre de tu amiga reina había decidido (no sé porque) que vivias por Cataluña; y no hay explicación, hago esas cosas: de repente ubico a una persona en determinado lugar y me quedo tan a gusto!
¿Sabes? Me alegra tenerte más cerca de lo que pensaba...
Un besito
Muy cierto tu escrito y pensamiento..
ResponderEliminarEstoy para lo que necesites.. pero no soy tu solución, puedo acompañarte, escucharte, y darte mi opinión, pero que cada uno se haga cargo de su vida..
Besos para ti.
Siempre me desespero q a mi hermano no l guste dar consejos, y cuando le preguntaba llorando el porque el me decia que no le gusta ser responsable de lo que resulte si la persona sigue el consejo... al final entendi que me apoyaba siempre con su punto de vista, su idea o etc, pero cuando bno tenia ninguna o queria que yo encuentre mi respuesta no me decia ni una palabra... y asi aprendi mucho, mucho, sin ayuda de el, pero sabiendoq ue como hermanito mayor siempre estaria a mi lado para cuando en verdad lo necesite...
ResponderEliminarentonces aprendi que los consejos solo son para oir, mas no volverlos el eje de toda tu vida, no creer que son respeuestas a tus problemas, si no mas bien otros lados de la moneda, y eso siempre es bueno...
Sobre tu autointroduccion a la persona que eres la encuentro bastante cierta, ya que a mi me cae muy bien ^^
Definitivamente cuando un problema nos agobia, lo mas valioso en encontrar unos oidos atentos, un hombro acogedor, y otro "punto de vista".
ResponderEliminarBesos,
Esperanza: Cuando uno puede ponerse en los zapatos del otro, entiende más lo que significa el silencio. Besos.
ResponderEliminarGabi: Gracias por tu visita. Por lo que describes, que suerte es tenerte como amiga. Acógeme como uno más. Un beso guapa.
Rebeca: Así es. Uno siempre puede opinar, pero lo más importante es lo que haga el individuo por su propia conciencia. Besotes.
Enredada: No sé si será una gran verdad, pero me alegra que hayas rescatado algo de lo que comento. También besos para ti.
Bego: Sabemos que el mejor maestro es el día a día. Besos también para ti amiga.
Ronero: Considero que son cosas distintas, pero claro, dependerá de la óptica...Al menos coincidimos que es mejor tratar el aunt desde fuera para ser lo más objetivo posible. Una abrazo desde Madrid.
Alan: Sabemos que muchas cosas nos dicen, pero hasta no "cagxxla" no aprendemos algunos. Gracias por tu visita hermano.
Reina: Asi es querida amiga, al final cuando recurrimos a un amigo es porque sabemos que nos escuchará y a veces sólo eso necesitamos...Por otro lado no me importa que me hayas ubicado en Barcelona o en Lima, lo importante es que estamos cerca. Un besote amiga.
Querida Cynthia: también estoy para lo que necesites, gracias otra vez por tu visita.
Soleil: También tú me caes bien. Que alegría el saber que estás y existes. Un besote y un abrazo.
Soñadora: A veces mojamos hombros, y eso es un regalo que debemos agradecer a los verdaderos amigos. Un cariñoso besote.
César, este texto muestra a las claras tu evolución. Recibe mis felicitaciones.
ResponderEliminarY vuelvo a insistir, vas por muy buen camino y a juzgar por tu edad, es dable pensar que llegarás lejos.
Afectuosamente.
Rudy
Rudy: Si te contara....a diario busco entender mi esencia, mi razón de estar y me pongo manos a la obra. Y encuentro personas como tú que me brindan mucho...se que eso, no es casualidad. Creo en los encuentros y reencuentros.
ResponderEliminarUn abrazo, querido amigo