La palabra que nunca olvidaré

Fuente de Imagen: http://www.linkmesh.com/angeles/angel_protector.php

Algo me ocurrió siendo adolescente, y nunca supe que ocurrió realmente. Tenía once años. Me dirigía al colegio con mi guitarra colgada al cuello, tocando por la calle (era una de las cosas que me encantaba de mi "pueblo", Chaclacayo, eso no era llamativo) para el ensayo con el grupo musical que estábamos formando con otros compañeros de casi la misma edad.

Casi a tres manzanas de mi destino, en la esquina en donde se encontraba el colegio Nacional de Educación Primaria conocido en ese momento como el "1189", me encontraba solo, en la calle, con la única compañía de un sujeto apoyado en la pared.

Era un hombre de 1,68 de unos 90 kilos, y su rostro mostraba los efectos de un acné muy fuerte que había dejado cicatrices, ojos un poco rasgados, propio de la gente de la sierra. Pasé a su lado, no sin sentir algo extraño, tuve que mirarle a los ojos. Él también lo hizo por unos cinco segundos. Pasé por su lado, y casi en el mismo tiempo que me tomó mirarle, se avalanzó sobre mí y me sujetó fuertemente el reloj. Yo retrocedía cogiendo con la mano derecha la guitarra y con la otra forcejeábamos, mientras no sé de donde salía la fuerza para arrastarlo con cada paso que retrocedía, a pesar de la gran angustia que vivía.

Terminó arrancándome el reloj, me amenazó y se fué. No me quitó la guitarra, por suerte, pero me quedé allí, solo, impávido...no podía creer lo que me había sucedido...nadie alrededor, nadie, como si todos se hubiesen escondido tras lo ocurrido. Dudé entre ir al colegio o regresar, y decidí ir a la comisaría a contar lo ocurrido.

El comisario se debío extrañar al ver que un niño entraba a presentar una denuncia. Me preguntó si conocía al asaltante y si sabía en donde vivía. Ni lo uno ni lo otro. Yo hasta ese momento pensaba que la policía estaba para cuidarnos y para perseguir a los ladrones. Pues no. Que regrese cuando sepa el nombre y la dirección del delincuente. Me fui llorando a casa desconsolado, no sólo por el robo, sino por la indignación de todo lo que estaba viviendo en ese momento. Uno de mis primeros desencantos de la vida.

Conté en casa lo ocurrido, y no se hizo más. Mi padre ni mi madre estaban por encontrarse trabajando, así que se lo conté a una tía que vivía conmigo, y allí quedó la cosa.

Aquí viene la secuela. Comencé a experimentar una angustia y temblores cada vez que veía pasar a alguien por mi lado en la calle. Era incontenible. Bastaba con que cualquier adulto pase por mi lado, y que mirara a sus ojos para que una sensación de angustia me invadiese y comenzara a temblar de pánico...No le conté nada a mis padres, pensé que se me iba a pasar , pero padecí una semana terrible. Bajé de peso, estaba más pálido y las cosa no parecía mejorar. Fue una semana de infierno.

Hasta que ocurrió. Regresaba a casa, la calle estaba desolada, me encontraba a 80 metros de casa y en mi camino me iba a cruzar con un desconocido... al verle acercarse comencé a sentir el sudor frío, me empezaron a temblar las manos y no podía dejar de mirar a esa perona que se acercaba...

Ya a cinco metros pude ver su rostro. Efectivamente no era del barrio, era un desconocido y me miró a los ojos. Ya a casi a un metro de distancia, acercó su rostro al mío sin perder la marcha, y gritó una palabra que hasta ahora guardo en mi memoria : "¡¡¡¡Chaí!!!!!".

Eso me desconcertó. Me sorprendí, y el hombre siguió su camino sin voltear. Llegué a casa, y como era de costumbre, no conté nada. Al día siguiente, tuve que salir nuevamente enfrentar mi calvario desde el día del asalto. Vi que se acercaba una persona, y noté que no sentía la angustia, no la sentía, pasó a mi lado y no temblé. Lo mismo con las siguientes personas que pasaban a mi lado. No lo podía creer. Estaba "curado".

¿Qué pasó?¿Quién era ese hombre que nunca más volví a ver por el barrio?. Esa duda la he tenido durante años, y se me han pasado por la cabeza muchas hipótesis, pero lo cierto es, que después de ese encuentro, mi vida cambió....


Comentarios

  1. Qué mágica historia.
    Me ha intrigado tanto que he querido buscar la palabra shaí, que me suena a árabe, aunque no lo sé.
    He visto que en egipcio significa "destino" y eso hace todavía más inquietante tu narración.
    Es una pena que haya gentuza que se aproveche de la vulnerabilidad de los niños.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Quien quiera q fuese, te dió la fuerza para avanzar
    Tal vez él no hizo nada y todo este dentro de ti
    no sé todo es tan complicado

    muakkkkkkkkkkkkkkkkkkk

    ResponderEliminar
  3. Algo parecido, y el pánico que durante una semana viviste me pasó a mi a la edad de 15 años, tenía tanto miedo que me pasé dos semanas llendo a trabajar en taxi.
    Menos mal que se me pasó, pero una pregunta ¿Has encontrado el ignificado de la palabra shaí?

    ResponderEliminar
  4. Soboro: Sí, es muy mágica. Mi vida en sí es una serie de situaciones que hace inevitable que crea en lo místico, en lo espiritual aunque no profese ninguna religión.

    Lo de "destino" me suena mucho, creo que cada uno tiene una finalidad en la vida, la mía la tengo clara: ser feliz y permitir lo mismo al resto.

    Bolero: Es cierto, no es fácil de explicar, hace ya 20 años de ese evento, pero lo que tengo claro es que me ayudó. Me he quedado con ello.

    Ruth: Aún no he encontrado el significado. Bolero me ha dado una pista, pero espero que más personas puedan ayudarme a descubrirlo, si existe algún significado para ella.

    Besos a las tres.

    ResponderEliminar
  5. En la wikipedia hay varias opciones, si tenemos en cuenta que fue una expresión dicha, de la cual a pesar de su pronunciación, puede escribirse de diferente maner, he encontrado dos significados interesante.
    1- Sai, te pego el enlace para que puedas visitarlo, http://es.wikipedia.org/wiki/Sai_(Naruto).
    2- Shai, de la misma manera te pego el enlace de la wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Shai-Hulud
    De todas maneras, seguiré buscando el significado, porque me pica la curiosidad.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. que bueno te curaste y siempre hay ese angelito de la guardia que te protege, yo si creo en ese tipo de milagros

    ResponderEliminar
  7. Menuda história, siempre hay cosas que nos marca que nos quedan clavadas por siempre. Y eso que de golpe suceda algo inexplicable que lo cambie todo sin saber exactamante porqué, sucede y punto y eso en tu caso se llevó tu angustia, es fantástico...
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. A veces nos pasan cosas en la vida que no podemos explicarnos y sin embargo nos la cambian para siempre. Muy bonita la historia.

    Besotes

    Ali

    ResponderEliminar
  9. LOo inexplicable, lo misterioso, eso que nos salva...
    hermosa tu narración, y fuerte lo que se siente siendo niño con miedos...
    realmente una historia para pensar...que algo más existe, eso que no vemos, eso inexplicable que nos protege.
    mil besos

    ResponderEliminar
  10. Tremendamente curiosa la historia. Quizás cualquier día te encuentres la respuesta de manera similar :)

    ResponderEliminar
  11. Ruth: Gracias. Lo he buscado en wikipedia...alguna idea me da. ¿No es fácil verdad?...Quizá algún día lo sepa. Besotes y gracias por tu ayuda.

    Maria Cristina: también me alegro el haberme recuperado...curiosamente hoy diría que tenía "crisis de ansiedad" y me hubiesen quizá hasta medicado. No hizo falta. Creo en el milagro de la vida. Besos.

    Adnama: Así es. Cuando ocurren cosas como éstas, te cuestionas por qué y para qué te sucedieron si no le ha sucedido a otros. De allí que mi vida sea un búsqueda de mi razón en este mundo...ideas tengo, comenzando por ser feliz y hacer que otros lo sean.Besotes guapa.

    Ali: Creo que la vida le pone a cada uno los eventos necesarios para encontrar su razón de ser, su razón de estar en esta vida. Sólo hay que abrir un poquito más los ojitos.Besos mi niña.

    Enredada: Gracias por tu visita. El vivir lo que experimenté, me hizo necesariamente creer en que hay algo más. Por eso mi búsqueda en religiones y creencias...finalmente no profeso ninguna en concreto y respeto todas...pero sé que somos más que carne y hay cosas que aún no entendemos...Nuevamente gracias por tu visita, nos leemos. Besos.

    Alfonso: Fíjate que pensé lo mismo. Soy intuitivo y siento que hay cosas que es mejor que sigan su propio ritmo y caigan por su propio peso, y otras que debo buscarlas sí o sí. Abrazos majo...!!!

    ResponderEliminar
  12. Yo no quiero creer al 100% en el destino porqué entonces haga lo que haga siempre llegaré al mismo punto, creo que nosotros también hacemos que las cosas sucedan de una forma u otra, pero aún así, el mundo nos va dando pistas, nos habla.
    Como decía Paulo Coelho en el Alquimista, existen las fuerzas del universo, sólo hay que estar atento para saber que es lo que nos están diciéndo.

    ResponderEliminar
  13. Rebeca: Creo que el destino no es más que el fin del camino, nosotros, elegimos la ruta y cómo vivir el camino...el destino más seguro y conocido es la muerte.

    Y es verdad. A partir de "El Alquimista" en mi vida, comencé a tratar de descifrar las fuerzas del universo...Besos y gracias guapa.

    ResponderEliminar
  14. Que interesante historia !

    Cada articulo tuyo, que voy leyendo, me parece mas y mas interesantes !

    A mi me paso algo parecido. De niño, tenia mucho miedo a los "fantasmas" en la noche y despues de algunos años, se aparecio una persona igualita a mi, que le salian destellos de su cabeza, y despues de eso nunca mas tuve temor.

    Abrazotes: El Gato

    ResponderEliminar
  15. Juan Carlos: ¡Eso si es sorprendente!! Mi historia tiene un halo de misterio, pero lo tuyo...muy interesante. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Gracias por animarte a escribir!!! Gracias a tu comentario otras personas podrán animarse a sumar otros puntos de vista. ¡Saludos!

Entradas populares de este blog

Mi regalo para ti: Las 8 publicaciones más populares de mi blog de los últimos 7 años

Sed como niños...

También te echo de menos