La sonrisa sincera y unos ojos verdes

Una de las cosas que más lamento es haber descuidado este espacio, a mi parecer, demasiados días, pues voy encontrando personas que leen con cariño y atención y me debo a cada uno, sin pretender nada más que compartir a corazón abierto. Una de las cosas, que me da felicidad, es la sonrisa. La de un niño, transparente, espontánea, natural. Pero la que me da más, es aquella que sale de un rostro duro, hostil y que sea el producto un profundo sentir de alegría, de agradecimiento, de sincero gusto. Las más hermosas, son aquellas, que van acompañadas de ese brillo especial en los ojos, en donde no tienes ninguna duda que es una sonrisa real...una expresión del alma. Hace tiempo, transitaba por una zona en Madrid, conocida por ser sitio de exposición del mercado de la carne, de la venta de placer al paso...Es común que te aborden, y desde luego, no hay nada mejor que no mirarle a los ojos , pues es como una aceptación de sus servicio...pero lo que es peor...enfrentarte a ver ojos inexpresivo...