La palabra que surge del corazón

Las palabras tiene una fuerza que aún no hemos llegado a comprender. Unas palabras de aliento pueden "levantar" a una persona, como también unas palabras llenas de ira, pueden perforar un corazón sin tocarlo.
Creo que aún no somos conscientes que las palabras son un don, una exclusividad humana (de momento es lo que sabemos) que a veces derrochamos y malgastamos cuando dejamos que el amor huya ante la aparición de nuestros estallidos emocionales.
La palabra que surge del corazón, es la fuerza más poderosa que el ser humano puede conocer, aquella que brota con fuerza, con energía... aquella que todo lo transforma, todo lo toca, todo los traspasa...
Hoy en día decimos lo que pensamos, pero no siempre sentimos lo que decimos. Esta cultura que nos invita a intelectualizar todo, a medir todo, a explicar todo, nos está obstaculizando la visión de lo que realmente importa: que nos sintamos, que comuniquemos, en este caso ya no nuestras ideas, sino a nosotros mismos.
Hablar con el corazón, sentirnos, nos permite tocar con nuestras almas, otras almas.
hoy en dia, todo lo hacemos mucho mas complicado de lo que es....
ResponderEliminarAniña: Así es...nos toca darnos cuenta y hacer las cosas con naturalidd. Besos amiga.
ResponderEliminarLo de siempre, cuando más comunicados estamos más aislados estamos también. Tenemos poca capacidad de hablar desde el corazón, como dices la mayor parte de las veces no sentimos lo que decimos, supongo que nos hemos ido olvidando de mirarnos a nosotros mismos y a los demás y sobretodo de escuchar a nuestro corazón.
ResponderEliminartambien es verdad que cada vez a la gente nos cuesta mas hablar con el corazon, quizas porque no todo el mundo esta dispuesto a escuchar
ResponderEliminarun besazoo
La verdad es que tienes toda la razón del mundo
ResponderEliminarUn rampyabrazo
claro que si querido compatriota!
ResponderEliminaralguna vez lei que las palabras pueden herir mas mortalmente que una espada, y creo que es absolutamente cierto.
quiza aveces exagero mucho, pero cuando alguien me cambia los planes o no cumple algo me molesto mucho, xq uso el poder de las palabras y luego falto a la ley y verdad que estas producieron. y asi se va perdiendo credibilidad y buenas palabras o discursos pasan a ser sonidos sin importancia (para muestra mi querido alan Garcia...)
Son muchas las ocasiones en que las palabras salen impulsivamente, sin pensar en ellas, o dejándonos llevar por el impulso y son grandes las heridas que se pueden hacer.
ResponderEliminarCómo bien dices, hay que hablar con el corazón, el lenguaje del amor no daña.
Besitos,
Si...nosotros y la moda de complicar las cosas...
ResponderEliminarBesitos de caramelo
Está muy claro que para mí no hay palabra más bella que aquella que se dice de corazón y que yo soy una persona que se guía por los impulsos.
ResponderEliminarNo obstante, me encantaría que se acabase de una vez por todas la moda que tenemos de hacerlo todo cada vez más complicado y no nos costará tanto hablar con el corazón.
Miles de besitos y cuídate mucho.
La fuerza de las palabras es inimaginable, grandiosa y parte de nuestra responsabilidad. Palabras sonoras o palabras escritas, palabras todas para entender y explicar nuestro mundo. Felicidades por tu blog! Tienes más palabras, las mías, en mi blog; acércate y me cuentas... Saludos
ResponderEliminarA menudo, no decimos los que pensamos pero hay algo todavía peor: muchas veces no actuamos como queremos.
ResponderEliminarYo me he propuesto para este año no hacer nada que no quiera hacer.
Un saludo
Sally:
ResponderEliminarCon una buena dosis de paciencia y perseverancia, creo que lo lograrás. Un abrazo y Feliz Año!!!